Es una extrañísima enfermedad psiquiátrica descrita por el japonés Hiroaki Ota.
Imagínense nada mas, resulta que los japoneses cuando viajan a París, a veces tienen un choque demasiado fuerte entre la versión idealizada de Paris (la que han visto en las típicas películas francesas) y la realidad de la ciudad, con caos, ruido, y la poca amabilidad característica de los parisinos.
La enfermedad cursa con alucinaciones, despersonalización, ansiedad y algunas manifestaciones psicosomáticas como sudoración, taquicardia y mareo.